lunes, 20 de agosto de 2012

VENEZUELA GASTRONOMICA. CAPITULO I, ZULIA Día 2

Y llego el día 2, después de las actividades del primer día las expectativas y las ganas de disfrutar de las veintiún actividades programadas, de compartir con todas las personas que el  programa indicaba, los chef que nos visitaban, nuestros representantes zulianos, investigadores, estudiantes, amantes de la cocina, curiosos  y demás. La cita estaba pautada para las 8 de la mañana, luego la cambiaron para las 9, era sábado, clima medio nublado, provocaba quedarse durmiendo, pero muchos llegamos bien temprano para seleccionar un buen puesto, cerca de la acción y pasar un día de fiesta,  la fiesta de la gastronomía dedicada al Zulia.



Primera parada, era difícil escoger entre la ponencia de los Víctor Moreno, donde hablarían de los recetarios en Venezuela, las tradiciones de nuestras abuelas, bisabuelas y hasta tatarabuelas para los que no somos tan jóvenes,  obvio no falto mencionar el recetario y la compilación por excelencia de la cocina en Venezuela, Don Armando Scannone, no me quede en toda la ponencia porque me llamaba la atención el conversatorio acerca de comida callejera, dirigido por Alonso Núñez y Federico Tischler, por ahí estaba también, Nidal Baraque, el tiempo se hizo demasiado corto,  todos queríamos dar nuestras opiniones, pudimos ver orgullosos como al Oeste de Londres hay un puesto de arepas, conversamos sobre nuestras calles del hambre, hubo ideas para nuevos proyectos, opiniones acerca el rescate de los sabores venezolanos, hablamos de ver nuestras cocinas mas allá de el tradicional y delicioso pabellón, concientizar que Venezuela huele a cilantro, ají dulce y papelón, que tenemos una cocina rica, llena de sabores salados, dulces y picantes. 
Gran conversatorio que ojalá y multiplique todas esas ideas, permita que eso que se discutió genere nuevos trabajos de investigación, puestos de comida de gran calidad que vayan al rescate de nuestros sabores, que podamos crear nuevas presentaciones de platos que permitan sean consumidos de pie, como los tacos mexicanos, como los “fish and chips” en Inglaterra.
Por allá en el salón de cocina estaba la señora del chocolate, María Fernanda DiGiacobbe hablando y dando una muestra de nuestra diversidad, de la gran cantidad de preparaciones que se pueden hacer con los productos venezolanos, como me habría gustado tener el poder de la omnipresencia y poder estar en  todas las actividades, oportunidades como ésta se dan poco en nuestra ciudad. QUE SE REPITA, QUE SE REPITA!


Siguiente actividad, por un lado hablaban de la macarronada, infaltable en nuestras mesas navideñas, fechas importantes, plato que como la hallaca, en cada familia existe una receta, una tradición y hasta un ritual para su preparación. Por otro lado, en el auditorio principal, se hablaba de un producto que no falta en la mesa zuliana, un producto que tiene mil presentaciones, cientos y cientos de marcas, producción artesanal, los quesos zulianos, de la mano de María Elisa Romer y el productor Hugo Suárez, nos contaron la historia de nuestros quesos, mientras daban una demostración de cómo elaborar una cuajada, deliciosa por demás ya que una vez lista tuvimos el placer de degustarla,  así como también probamos un semi duro y un quesito de mano que se nos hizo poco para disfrutar. Se comentaba de nuestra dificultad para exportar algunos quesos, y es que los nuestros se deben comer tan frescos y lo consumimos tanto que no alcanza la producción, pero es un producto del que debemos sentirnos orgullosos, en especial del palmita y su “chillido” particular. 





En el salón de cocina, una muestra de la mano de Pocho Garcés y la familia Palmar de comida wayuu donde la estrella era el friche, acompañado de chirrinche, a la salud de la fiesta gastronómica!
  Así fue pasando el día, degustaciones aquí y allá, cada vez más interesados en saber lo que pasaba en el Lía Bermúdez, daba gusto ver gente de todas las edades disfrutando de la fiesta de Venezuela Gastronómica,  el salón de cocina se hizo pequeño, y los organizadores reformularon la programación para que las actividades se llevaran a cabo en el auditorio principal, para la demostración del plátano y el coco, el espacio era muy pequeño, parecía que estaban vendiendo leche en polvo de las colas que había para entrar. 
La presencia de Víctor Hugo Márquez  le dio el toque musical a la demostración de nuestro pan de cada día, el plátano zuliano, mientras que una de las actividades que mas causaba expectativa era la  degustación a la que llamaron AHÍ VIENE EL COCO, llena de anécdotas y deliciosos sabores, de la mano de un trío excepcional de jóvenes cocineros zulianos agrupados bajo el nombre de GRUPO OCCIDENTAL GASTRONOMICO, un mojito en 3 tiempos, o en 3 texturas, con sabores a lago, a coco que despertó la curiosidad de muchos y los paladares de todos los que tuvimos la fortuna de degustarlo, el mejor cierre para la mañana agitada de VENEZUELA GASTRONOMICA.
No se puede dejar de mencionar esa presentación donde se preguntaban los ponentes si existe el pan zuliano, y claro que existe, las galletas de huevo, el pan francés, el bolillo, el francés actual que es una mezcla del francés de hace años bien tostado y la suavidad del bolillo. Esa presentación sirvió para informarle al mundo que la ilustre Universidad del Zulia, tiene una cátedra de panadería, donde día a día se preparan técnicos panaderos y se investiga sobre nuevos sabores para el disfrute de los marabinos y de todos los que nos visiten.




Llegaba la hora del receso, del descanso y nadie se quería ir, fotos iban y venían, por arriba una pequeña área de exposición de las empresas patrocinantes, un muy buen té presentado por la gente de Kepén, y muchas ganas de seguir. La lluvia fue la excusa perfecta para quedarnos en las instalaciones del Lía,  venía la tarde y todos al auditorio principal a ver las siguientes actividades, pescados del lago, nuevamente Alonso Núñez y Federico Tischler  de la mano de un pescador y un biólogo hacían una presentación de las riquezas que aun nos proporciona nuestro, lamentablemente, contaminado lago, y nuestra propia versión del “fish and chips” inglés, un rico pescado del lago, rebosado con mezcla de nuestros famosos tumbarranchos, acompañados por pataconcitos, igual en un cono como los ingleses, pero lleno de sabor zuliano.
Ese sería el abreboca para la presentación más original de todo el fin de semana, cocina amazónica, de la mano de Nelson Méndez quien la noche anterior había deleitado los paladares de alguno privilegiados en una cena con sabores provenientes de esa rica y vasta región, tarántula, báquiro, manaca, bachaco limonero, la misma que estuvo en Madrid fusión el evento más importante de la gastronomía en el mundo, ver un video de su recibimiento en Madrid hizo que se nos pusiera la carne de gallina de la emoción, orgullo de Venezuela para el mundo.
Una vez finalizada la presentación de sabores amazónicos, nos tocaba hincharnos de orgullo regionalista al conversar del mejor cacao del mundo, el cacao porcelana zuliano, nuevamente la señora del chocolate, junto a Elena Sabatini nos inundaron de anécdotas, y compartieron sus conocimientos con todos los presentes y nos dieron la gran noticia que seríamos los privilegiados de probar, antes que ninguna otra persona un chocolate fabricado por Chocolates San José hecho con 100% cacao porcelana. Para seguir con el regionalismo a todo lo que da, llegó una presentación de sabores zulianos de la mano las dueñas del restaurante Don Simeón, de la Cañada de Urdaneta, bollitos de hoja, arroz de maíz, bollitos pelones, funche y chocho e´vaca (dulce de limonson con dulce de leche) para el disfrute de todos los presentes.



Se acercaba el cierre y pudimos presenciar una de las presentaciones mas amenas y divertidas de la jornada,  QUE MOLLEJA E´ SANDUCHE, de la mano el rey del pan, Juan Carlos Bruzual y el Coco Maggiolo, por un lado un rico pan de plátano frito, con un relleno cargado de zulianidad, pernil, mucho, muchísimo queso palmita, ese que debe chillar para entender su frescura y la infaltable salsa verde, que no es verde para los demás pero es verde para nosotros, divertidos, agradecidos, y deleitados con el sabor del sanduche, llegaba el turno del gran Sumito Estévez, el más famoso y mediático de nuestros chef, excelente por demás, maestro de maestros, quien junto a Carlos Hernández hicieron un show, donde a través de un paralelismo mostraban que nuestra cocina no debe envidiarle nada al resto de las cocinas del mundo, el mirepoix es el equivalente a nuestro recao de olla, la técnica del confitado la vienen haciendo nuestros ancestros Wayuu con su friche, y así llegamos a la conclusión que solo debemos sentirnos orgullosos de nuestro país, los sabores venezolanos, que las nuevas generaciones de cocineros deben volcarse a exaltar lo hecho en casa, sin desmerecer a las grandes cocinas del mundo, sin dejar de agradecer las técnicas y los aportes de culturas culinarias como la francesa, la española, mexicana y peruana, y sobre todo a seguir trabajando por lograr que el nombre de Venezuela se pare al lado de cualquier gastronomía conocida y la gente lo reconozca y así como en cualquier parte del mundo pedimos un filet mignon o queremos comer ceviche, la gente pida arepa venezolana o una olleta de gallo, un revuelto.
UN FIN DE SEMANA LLENO DE ANECDOTAS, LAS CUALES ME HABRIA GUSTADO ILUSTRAR CON MUCHAS FOTOGRAFIAS, PERO NO PUDE SINO TOMAR UNAS POCAS, UN FIN DE SEMANA QUE QUEREMOS SE REPITA, NO UNA SINO MUCHAS VECES, CADA DIA MEJOR ORGANIZADO, DONDE COCINEROS, INVESTIGADORES, PRODUCTORES, CONSUMIDORES, AFICIONADOS Y TODO EL QUE QUIERA SE PUEDA ACERCAR A CONOCER DE NUESTRA GASTRONOMIA Y LA LABOR QUE MUCHOS HACEN DIA A DIA, CON RUIDO Y A LA CALLADITA PARA ENALTECER EL QUEHACER GASTRONOMICO NACIONAL. UN FIN DE SEMANA DONDE LOS EGOS SE HICIERON A UN LADO, Y LA HUMILDAD SE HIZO PRESENTE PARA HACER DE VENEZUELA EL MEJOR PAIS DEL MUNDO.

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