Y llego el día 2,
después de las actividades del primer día las expectativas y las ganas de
disfrutar de las veintiún actividades programadas, de compartir con todas las
personas que el programa indicaba, los
chef que nos visitaban, nuestros representantes zulianos, investigadores,
estudiantes, amantes de la cocina, curiosos
y demás. La cita estaba pautada para las 8 de la mañana, luego la
cambiaron para las 9, era sábado, clima medio nublado, provocaba quedarse
durmiendo, pero muchos llegamos bien temprano para seleccionar un buen puesto,
cerca de la acción y pasar un día de fiesta,
la fiesta de la gastronomía dedicada al Zulia.
Primera parada, era
difícil escoger entre la ponencia de los Víctor Moreno, donde hablarían de los
recetarios en Venezuela, las tradiciones de nuestras abuelas, bisabuelas y
hasta tatarabuelas para los que no somos tan jóvenes, obvio no falto mencionar el recetario y la
compilación por excelencia de la cocina en Venezuela, Don Armando Scannone, no
me quede en toda la ponencia porque me llamaba la atención el conversatorio
acerca de comida callejera, dirigido por Alonso Núñez y Federico Tischler, por
ahí estaba también, Nidal Baraque, el tiempo se hizo demasiado corto, todos queríamos dar nuestras opiniones,
pudimos ver orgullosos como al Oeste de Londres hay un puesto de arepas,
conversamos sobre nuestras calles del hambre, hubo ideas para nuevos proyectos,
opiniones acerca el rescate de los sabores venezolanos, hablamos de ver
nuestras cocinas mas allá de el tradicional y delicioso pabellón, concientizar
que Venezuela huele a cilantro, ají dulce y papelón, que tenemos una cocina rica,
llena de sabores salados, dulces y picantes.
Gran conversatorio que ojalá y
multiplique todas esas ideas, permita que eso que se discutió genere nuevos
trabajos de investigación, puestos de comida de gran calidad que vayan al
rescate de nuestros sabores, que podamos crear nuevas presentaciones de platos
que permitan sean consumidos de pie, como los tacos mexicanos, como los “fish
and chips” en Inglaterra.
Por allá en el salón
de cocina estaba la señora del chocolate, María Fernanda DiGiacobbe hablando y
dando una muestra de nuestra diversidad, de la gran cantidad de preparaciones
que se pueden hacer con los productos venezolanos, como me habría gustado tener
el poder de la omnipresencia y poder estar en
todas las actividades, oportunidades como ésta se dan poco en nuestra
ciudad. QUE SE REPITA, QUE SE REPITA!
Siguiente actividad,
por un lado hablaban de la macarronada, infaltable en nuestras mesas navideñas,
fechas importantes, plato que como la hallaca, en cada familia existe una
receta, una tradición y hasta un ritual para su preparación. Por otro lado, en
el auditorio principal, se hablaba de un producto que no falta en la mesa
zuliana, un producto que tiene mil presentaciones, cientos y cientos de marcas,
producción artesanal, los quesos zulianos, de la mano de María Elisa Romer y el
productor Hugo Suárez, nos contaron la historia de nuestros quesos, mientras
daban una demostración de cómo elaborar una cuajada, deliciosa por demás ya que
una vez lista tuvimos el placer de degustarla,
así como también probamos un semi duro y un quesito de mano que se nos
hizo poco para disfrutar. Se comentaba de nuestra dificultad para exportar
algunos quesos, y es que los nuestros se deben comer tan frescos y lo
consumimos tanto que no alcanza la producción, pero es un producto del que
debemos sentirnos orgullosos, en especial del palmita y su “chillido”
particular.
En el salón de cocina, una muestra de la mano de Pocho Garcés y la
familia Palmar de comida wayuu donde la estrella era el friche, acompañado de chirrinche,
a la salud de la fiesta gastronómica!
Así fue pasando el día, degustaciones aquí y
allá, cada vez más interesados en saber lo que pasaba en el Lía Bermúdez, daba
gusto ver gente de todas las edades disfrutando de la fiesta de Venezuela
Gastronómica, el salón de cocina se hizo
pequeño, y los organizadores reformularon la programación para que las
actividades se llevaran a cabo en el auditorio principal, para la demostración
del plátano y el coco, el espacio era muy pequeño, parecía que estaban
vendiendo leche en polvo de las colas que había para entrar.
La presencia de Víctor
Hugo Márquez le dio el toque musical a
la demostración de nuestro pan de cada día, el plátano zuliano, mientras que
una de las actividades que mas causaba expectativa era la degustación a la que llamaron AHÍ VIENE EL
COCO, llena de anécdotas y deliciosos sabores, de la mano de un trío
excepcional de jóvenes cocineros zulianos agrupados bajo el nombre de GRUPO
OCCIDENTAL GASTRONOMICO, un mojito en 3 tiempos, o en 3 texturas, con sabores a
lago, a coco que despertó la curiosidad de muchos y los paladares de todos los
que tuvimos la fortuna de degustarlo, el mejor cierre para la mañana agitada de
VENEZUELA GASTRONOMICA.
No se puede dejar de
mencionar esa presentación donde se preguntaban los ponentes si existe el pan
zuliano, y claro que existe, las galletas de huevo, el pan francés, el bolillo,
el francés actual que es una mezcla del francés de hace años bien tostado y la
suavidad del bolillo. Esa presentación sirvió para informarle al mundo que la
ilustre Universidad del Zulia, tiene una cátedra de panadería, donde día a día
se preparan técnicos panaderos y se investiga sobre nuevos sabores para el
disfrute de los marabinos y de todos los que nos visiten.
Llegaba la hora del
receso, del descanso y nadie se quería ir, fotos iban y venían, por arriba una
pequeña área de exposición de las empresas patrocinantes, un muy buen té
presentado por la gente de Kepén, y muchas ganas de seguir. La lluvia fue la
excusa perfecta para quedarnos en las instalaciones del Lía, venía la tarde y todos al auditorio principal
a ver las siguientes actividades, pescados del lago, nuevamente Alonso Núñez y
Federico Tischler de la mano de un
pescador y un biólogo hacían una presentación de las riquezas que aun nos
proporciona nuestro, lamentablemente, contaminado lago, y nuestra propia
versión del “fish and chips” inglés, un rico pescado del lago, rebosado con
mezcla de nuestros famosos tumbarranchos, acompañados por pataconcitos, igual
en un cono como los ingleses, pero lleno de sabor zuliano.
Ese sería el abreboca
para la presentación más original de todo el fin de semana, cocina amazónica,
de la mano de Nelson Méndez quien la noche anterior había deleitado los
paladares de alguno privilegiados en una cena con sabores provenientes de esa
rica y vasta región, tarántula, báquiro, manaca, bachaco limonero, la misma que
estuvo en Madrid fusión el evento más importante de la gastronomía en el mundo,
ver un video de su recibimiento en Madrid hizo que se nos pusiera la carne de
gallina de la emoción, orgullo de Venezuela para el mundo.
Una vez finalizada la
presentación de sabores amazónicos, nos tocaba hincharnos de orgullo
regionalista al conversar del mejor cacao del mundo, el cacao porcelana zuliano,
nuevamente la señora del chocolate, junto a Elena Sabatini nos inundaron de
anécdotas, y compartieron sus conocimientos con todos los presentes y nos
dieron la gran noticia que seríamos los privilegiados de probar, antes que
ninguna otra persona un chocolate fabricado por Chocolates San José hecho con
100% cacao porcelana. Para seguir con el regionalismo a todo lo que da, llegó
una presentación de sabores zulianos de la mano las dueñas del restaurante Don
Simeón, de la Cañada de Urdaneta, bollitos de hoja, arroz de maíz, bollitos
pelones, funche y chocho e´vaca (dulce de limonson con dulce de leche) para el
disfrute de todos los presentes.
Se acercaba el cierre
y pudimos presenciar una de las presentaciones mas amenas y divertidas de la
jornada, QUE MOLLEJA E´ SANDUCHE, de la
mano el rey del pan, Juan Carlos Bruzual y el Coco Maggiolo, por un lado un
rico pan de plátano frito, con un relleno cargado de zulianidad, pernil, mucho,
muchísimo queso palmita, ese que debe chillar para entender su frescura y la
infaltable salsa verde, que no es verde para los demás pero es verde para
nosotros, divertidos, agradecidos, y deleitados con el sabor del sanduche,
llegaba el turno del gran Sumito Estévez, el más famoso y mediático de nuestros
chef, excelente por demás, maestro de maestros, quien junto a Carlos Hernández
hicieron un show, donde a través de un paralelismo mostraban que nuestra cocina
no debe envidiarle nada al resto de las cocinas del mundo, el mirepoix
es el equivalente a nuestro recao de olla, la técnica del confitado la vienen
haciendo nuestros ancestros Wayuu con su friche, y así llegamos a la conclusión
que solo debemos sentirnos orgullosos de nuestro país, los sabores venezolanos,
que las nuevas generaciones de cocineros deben volcarse a exaltar lo hecho en
casa, sin desmerecer a las grandes cocinas del mundo, sin dejar de agradecer
las técnicas y los aportes de culturas culinarias como la francesa, la
española, mexicana y peruana, y sobre todo a seguir trabajando por lograr que
el nombre de Venezuela se pare al lado de cualquier gastronomía conocida y la
gente lo reconozca y así como en cualquier parte del mundo pedimos un filet
mignon o queremos comer ceviche, la gente pida arepa venezolana o una olleta de
gallo, un revuelto.
UN FIN DE SEMANA LLENO
DE ANECDOTAS, LAS CUALES ME HABRIA GUSTADO ILUSTRAR CON MUCHAS FOTOGRAFIAS,
PERO NO PUDE SINO TOMAR UNAS POCAS, UN FIN DE SEMANA QUE QUEREMOS SE REPITA, NO
UNA SINO MUCHAS VECES, CADA DIA MEJOR ORGANIZADO, DONDE COCINEROS,
INVESTIGADORES, PRODUCTORES, CONSUMIDORES, AFICIONADOS Y TODO EL QUE QUIERA SE
PUEDA ACERCAR A CONOCER DE NUESTRA GASTRONOMIA Y LA LABOR QUE MUCHOS HACEN DIA
A DIA, CON RUIDO Y A LA CALLADITA PARA ENALTECER EL QUEHACER GASTRONOMICO
NACIONAL. UN FIN DE SEMANA DONDE LOS EGOS SE HICIERON A UN LADO, Y LA HUMILDAD
SE HIZO PRESENTE PARA HACER DE VENEZUELA EL MEJOR PAIS DEL MUNDO.
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